El aumento de los precios de la energía representa un gran desafío para muchas plantas industriales, y la eficiencia energética se está convirtiendo en un factor clave de éxito. La buena noticia es que la mayoría de las instalaciones tienen un considerable potencial de ahorro energético aún sin explotar y, como beneficio adicional, una reducción en las emisiones de CO₂.
Para la mayoría de las industrias, la recuperación de calor residual mediante intercambiadores de calor compactos representa una gran oportunidad para aumentar la rentabilidad, y la inversión inicial suele tener un período de recuperación inferior a un año.
Muchas industrias de proceso ya recuperan calor, pero utilizan tecnología de carcasa y tubos. Cambiar a intercambiadores de calor compactos mejora la eficiencia energética y, en la mayoría de los casos, es una inversión muy rentable.