AlfaNova

Alfa Laval AlfaNova es el primer intercambiador de calor de placas del mundo fabricado completamente en acero inoxidable, gracias a la exclusiva tecnología de unión por difusión activa patentada por Alfa Laval.

AlfaNova fusion bonded plate heat exchangers

Los intercambiadores de calor de placas AlfaNova de Alfa Laval están fabricados en acero inoxidable 100%, con los componentes fusionados mediante una tecnología innovadora que Alfa Laval ha patentado. Esto proporciona niveles de higiene y resistencia a la corrosión inigualables por cualquier otro intercambiador de calor soldado. También hace que sea práctico utilizar intercambiadores de calor de placas de acero inoxidable en instalaciones normalmente reservadas para unidades convencionales semisoldadas y soldadas.

Con AlfaNova de Alfa Laval, es posible utilizar un intercambiador de calor de placas de alta eficiencia en condiciones extremas de temperatura y presión que probablemente destruirían un intercambiador de calor convencional soldado. Como resultado, las unidades AlfaNova se han convertido en una innovadora alternativa sin juntas para una amplia gama de aplicaciones industriales que utilizan líquidos agresivos y en las que se necesitan intercambiadores de calor de placas herméticamente sellados y de alta eficiencia que garanticen bajos costes de ciclo de vida incluso en condiciones de alta temperatura. La construcción 100% de acero inoxidable permite soportar temperaturas de hasta 550 °C.

Para garantizar la máxima seguridad, fiabilidad y durabilidad, las unidades AlfaNova de Alfa Laval han sido sometidas a exhaustivas pruebas centradas en la fatiga por presión, la fatiga térmica y la resistencia a la corrosión. Esta fiabilidad, junto con las múltiples ventajas de este innovador diseño, convierten a AlfaNova en una solución rentable para la transferencia de calor en una amplia gama de aplicaciones. Algunos ejemplos son los sistemas que utilizan refrigerantes como el amoníaco, mientras que su resistencia a la corrosión también hace que AlfaNova de Alfa Laval sea popular en instalaciones de calefacción urbana en las que se utiliza agua corrosiva.

Los canales de transferencia de calor higiénicos y la resistencia mecánica también hacen que las unidades Alfa Laval AlfaNova sean ideales en aplicaciones en las que la higiene es primordial, como enfriadoras de refrigeración de agua limpia y sistemas de calentamiento de agua corriente.

Cómo funciona

Material

El intercambiador de calor de placas mediante fusión AlfaNova consiste en placas de acero inoxidable corrugado, una placa de marco y una placa de presión. Las placas de transferencia de calor en el paquete de placas se unen mediante la tecnología AlfaFusion, un método único de unión de componentes de acero inoxidable que es una patente de Alfa Laval.

 

Diseño

El diseño soldado mantiene unido el paquete de placas internamente con puntos de contacto, eliminando cualquier necesidad de marcos de placa externos a presiones de diseño de hasta 70 bar / 1015 psi. La distribución de la carga a través de muchos puntos de contacto separados proporciona una excelente resistencia a la fatiga por presión. Y como todas las piezas clave están hechas del mismo material, este diseño es térmicamente eficiente, además de ser a prueba de golpes y tiene una resistencia mecánica totalmente equivalente a cualquier contraparte soldada.

 

El intercambiador de calor funciona sobre la base de dos medios a diferentes temperaturas que fluyen a cada lado de las placas delgadas de acero inoxidable corrugado apiladas una encima de la otra. El diseño de los canales entre las placas, junto con los puertos de entrada y salida colocados en las esquinas, significa que los dos medios fluyen a través de canales alternos, siempre en flujo contracorriente. Los medios se mantienen dentro del paquete de placas mediante un sello unido por fusión alrededor del borde de las placas. Los puntos en los que las placas están en contacto entre sí también se unen utilizando la misma tecnología, lo que refuerza el paquete contra la presión del medio en el interior.

 

El flujo a contracorriente hace posible extraer calor de manera eficiente incluso cuando solo hay diferencias extremadamente pequeñas entre las temperaturas de los medios calientes y fríos. Esto se traduce en ahorros notables en los costos de energía.

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