Tratamiento de lodos

La fracción líquida de los lodos procedentes del tratamiento de aguas residuales municipales e industriales y de residuos de otras operaciones repercute en los costes de vertido y tratamiento del fango. Alfa Laval ofrece equipos que cubren todo el proceso de tratamiento de lodos: el espesamiento, deshidratación, calentamiento, refrigeración, recuperación de calor, digestión y pasteurización, así como sistemas de control avanzado para optimizar el funcionamiento de la planta y la mano de obra

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Espesamiento y deshidratación: reduce la cantidad de residuos para su eliminación hasta en un 90%.

El espesamiento y deshidratación in situ de lodos es una parte fundamental de todas las opciones de tratamiento de aguas residuales actuales pues permite reducir considerablemente el volumen de lodos. Supone además un importante ahorro en transporte, eliminación y efluentes, almacenamiento y secado. Otro uso interesante de los lodos es como alimento de digestores para la producción de biogás, procesos térmicos y compost. Para cubrir cada necesidad, Alfa Laval ofrece un abanico completo de tecnologías resistentes y probadas que separan eficazmente las fases líquido-sólido y logran un alto nivel de sequedad en el fango deshidratado.

El espesamiento mecánico de lodos de los decantadores primarios y secundarios ha sustituido los espesadores  de gravedad como norma industrial antes de la digestión o la deshidratación. Todos los espesadores de lodos de Alfa Laval se caracterizan por su diseño cerrado, su bajo mantenimiento y sus sistemas de control del olor:

  • Decantadores ALDEC G2 y ALDEC G3: para separación centrífuga con alta capacidad y alta sequedad de torta
  • Tambores de Espesamiento ALDRUM y ALDRUM G3: filtros de tambor rotativo para espesado de lodos, con un rango de  capacidad entre pequeña y mediana
  • Mesas de Espesado AS-H: con mezcla integrada de polímero y un rango de capacidad entre pequeña y mediana.

Para una deshidratación eficaz de los lodos y separación de líquidos y productos de otras corrientes de residuos, puede elegir entre varias tecnologías de Alfa Laval, dependiendo del nivel de contenido de materia seca deseada, el espacio disponible y otros requisitos:

  • Filtros de Banda AS-H: para corrientes de lodo con  alto volumen y carga de sólidos operando a bajo consumo de polímeros y energía. El modelo G3 realiza tanto espesado como deshidratación y cuenta con hasta 5 veces más capacidad en el mismo tamaño que un filtro banda convencional
  • Decantadores ALDEC G2 y G3: para separación centrífuga de corrientes de lodo de capacidades muy altas con un tamaño compacto y bajo consumo energético
  • Los Filtros Prensa AS-H: son adecuados para deshidratar varios lotes (discontinuo) donde se necesita una alta sequedad en el lodo deshidratado (hasta 40%) y tasa de captura de sólidos superior a 99%.
  • Muy demandadas son las prensas de tornillo para instalaciones de deshidratación más pequeñas que requieren un consumo energético extremadamente bajo, un ruido limitado y mínima supervisión.

Algunas también pueden utilizarse para deshidratar el lodo, para residuos mineros, limpieza de pozos y dragado.

Tratamiento térmico de lodos: un atajo al ahorro de costes, la recuperación de calor, el compost de clase A y el biogás.

Otro método que también ayuda a reducir costes y ofrece la oportunidad de recuperar calor es precalentar el lodo de las aguas residuales con intercambiadores de calor espirales Alfa Laval  y de "tubo en tubo" antes de la deshidratación.

Otros equipos térmicos también pueden emplearse en la digestión de lodos para producir biogás y para hidrólisis y pasteurización de lodos. Permiten cumplir con la legislación medioambiental más exigente y obtener lodos de clase A o B aptos para reutilizarlos como compost o fertilizadores. Para determinados tipos de residuos industriales, —como los farmacéuticos—, la pasteurización del lodo de las aguas residuales es imprescindible.
Los intercambiadores de calor espirales también pueden emplearse para la refrigeración final de efluentes con el fin de recuperar calor y, si se prevé vertido en el mar, ríos o arroyos, para proteger la biología de la masa de agua.